Lugo es la ciudad eterna de Galicia. Sus más de 2000 años le aportan la fuerza de la cultura, de la historia y nos sumergen en los acontecimientos que repercutieron en la propia vida del país. La ciudad de las murallas tuvo una relevancia mucho mayor de la que goza en el presente, pero los recuerdos del pasado están escondidos en la tierra, y también en las piedras que protegen su corazón. Lugo se originó como campamento romano en el año 25 a.C., rápidamente se convirtió en una importante ciudad, la primera de la Galicia actual, ostentando el nombre de «Lucus Augusti«. Junto con Bracara Augusta (Braga, Portugal) y Asturica Augusta (Astorga, España) Lugo formó un eje dinamizador fundamental para la vida del Imperio Romano al norte de la Península Ibérica.

Muralla romana de Lugo

La ciudad sufrió ataques enemigos en diversas ocasiones, lo que supuso el declive de su supremacía. En el año 460 los suevos arrasaron la urbe; en el 585 queda en manos de los visigodos, para ser asaltada a comienzos del siglo VIII por los musulmanes. Poco después, en el 740 los cristianos conquistan la ciudad, comezando aquí el prolífico movimiento eclesiástico de la historia lucense. La Edad Media se caracteríza por los ataques árabes en el año 997, intentos independentistas frente a la monarquía asturiana, o luchas de la población contra el poder de la iglesiaa (destaca la Revuelta de María Castaña, heroína lucense que luchó por la causa en el siglo XIV). Finalmente, la Muralla sufriría graves daños tras la invasión francesa en la Guerra de la Independencia, y con posterioridad, en las Guerras Carlistas.

Fruto de la grandeza histórica, Lugo se constituye como un emplazamiento monumental. Los vestigios romanos están enterrados debajo de la ciudad medieval, sin embargo existe unha variada muestra de sus reliquias: La Muralla Romana (única en Europa y declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2000), Las Termas Romanas, Las Ventanas Arqueológicas (Piscina, Acueducto y Calzada romanos), restos arqueológicos (calzada y casas romanas) en el Barrio de Recatelo y en  Rúa do Moucho, La Casa de los Mosaicos o Domus Oceani (casa romana in situ), La Domus del Mitreo (Templo de origen persa dedicado al Dios Mitra) o El Puente Romano; son algunos ejemplos de los tesoros que la ciudad guarda en su interior.

Catedral de Lugo y  Muralla Romana

Además de un pasado romano, Lugo cuenta con elementos patrimoniales y culturales importantes: La Catedral (cuya restauración otorgó el título de «Capilla Sixtina de Galicia» a los frescos descubiertos en sus cúpulas. Destaca la rica mezcla de estilos en su construcción, La capilla de la «Virxe dos Ollos Grandes» o el Coro); La Plaza Mayor (núcleo vital de la urbe lucense, posiblemente situada sobre el Teatro Romano de Lucus Augusti); la Casa Consistorial (uno de los principales exponentes del barroco civil gallego); Praza do Campo (exponente de la ciudad medieval); el MIHL (Museo Interactivo de la Historia de Lugo, inaugurdado en el año 2012 comienza a ser conocido internacionalmente en el campo de la arquitectura); o el Museo Provincial.

La capital lucense destaca también por formar parte de la Reserva de la Biosfera de Galicia (Terras do Miño). Ejemplos del carácter natural son el Parque de Rosalía de Castro, o los emplazamientos naturales del Miño y del Rato. En tanto a las festividades, Lugo ostenta unas de las mejores y más aclamadas fiestas de Galicia; ejemplos de lo propio son el San Froilán (cuyo origen se remonta al año 1754, actualmente declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional) que se celebra del 4 al 12 de octubre; o el Arde Lucus (declarada en el 2011 Fiesta de Interés Turístico de Galicia, llegando a contar en sus últimas ediciones con cerca de un millón de participantes), con celebración en junio.

Ciudad de Lugo desde la Muralla Romana

Lugo simboliza la vida e imagen de Galicia. La ciudad madre, histórica, llena de sueños y tesoros.

Lucas Otero Blanco