[Volver a los orígenes es bueno… y reconfortable. ]

Y en el blog seguimos viajando. Esta vez la parada es Roma. Dicen que cinco días son suficientes para recorrer y conocer Roma. Discrepo. Como señaló un conocido… «Lo mejor de Roma se conoce al cuarto día». Y bien cierto es.

Desde el aeropuerto de Lavacolla el avión nos dejó en Ciampino, exclusivo para vuelos chárter. Está a unos 20 km más o menos del centro de Roma, así que la mejor opción para llegar al centro fue un transfer (Terravision -4€- podéis comprar los billetes en el mismo aeropuerto). Después de las primeras impresiones y un viaje largo, llegamos a Termini, punto donde nos dejó el transfer. ¿De Termini al centro histórico? Metro (1€)… Termini es la estación de tren, autobuses y metro, desde allí puedes ir a casi cualquier sitio.

Nos bajamos en Barberini y voilá! a sólo cinco minutos nuestro hotel: Hotel Tritone, pequeño, cómodo, práctico y acogedor. Cosas buenas: está a 3 minutos andando de la Fontana di Trevi, te sirven el desayuno (bastante completo: bollería, cafés, zumos, fruta, fiambres…) en la última planta, desde la cual puedes ver casitas italianas, está cerca de todo, restaurantes, super mercados, taxis, metro y bus, y además las camareras de pisos te hacen la habitación todos los días… así que genial!. Eso sí, tienen dos tipos de habitaciones, las nuevas (de madera) y las viejas (típicas), así que depende de lo que te toque.

Más cosas… si estáis más de tres días os compensa coger el billete de tres días para el metro+autobús+tranvía+tren (BIT) por 11 euros os vale para todos los transporte. Os va a llamar mucho la atención que los italianos no pagan el autobús, se suben y se bajan y nadie tica… lo cierto es que es costumbre… a no ser que aparezca el controlador.  

Sitios dónde comer… ahí os van algunos de los que hemos probado:

– Tratorria & Spaguetteia L´Archetto (cerca de Trevi), comida casera, buena y económica.

– Nowego café, para tomaros algo por la tarde (en Trastévere).

– Pierluigi, uno de los más famosos de Italia (carito).

–Mimi e Coco, para mi gusto el más italiano de todos… un encanto de sitio (cerca de Piazza Navona).

Por último, debo de mencionar un restaurante al que os recomiendo no ir: Ciro&Ciro… te estafan, pero no por que la comida sea cara (que no lo es) sino porque tienen la costumbre de hacerte cargos extras… lo hemos comprobado ya que les ha pasado a varios españoles con los que coincidimos.

Para tomar algo por la noche en plan de relax hay varios sitios, todos aconsejables en Piazza Navona (me he quedado alucinada con esta zona) como Obiká, o uno que está al lado que ahce un capuccino delicioso!. Para un ambiente más nocturno, Trinity College (pub irlandés, cerca de donde está la columna de Trajano) o Salotto 42, uno de los mejores de Roma con un ambiente chic dónde probar sus cócteles.

No me puedo olvidar: Caffe della Pace… siempre lleno de gente, lo que lo hace aún más especial, por el día restaurante para picar, por la tarde cafetería (probad su fredo de café) y por la noche, el lugar dónde todos los jóvenes se juntan para tomar una copa de vino.

Y si después de ver todas las impresionates cosas en Roma (Colosseo, Foro, Palatino, Vaticano, Piazza Spagna, Piazza Navona, Piazza Venezia, Piazza del Popolo, San Pietro, Panteón, Trastévere, Villa Borghese… entre otras cosas) os quedan ganas de fiesta: La Maison, cerca de Piazza Navona también, La Cabala (ristorante+pianobar+disco- veramente italiana) o sino iros hasta el Monte Testaccio (línea B azul, parada Pirámide).

Como véis, en cinco días se puede descubrir la ciudad, pero sigo diciendo que es poco tiempo…

Voglio ritornare a l’Italia…

(A mi compañera de viaje e ilusiones futuras…)

María Paz Caballero