Del 4 al 7 de octubre una pareja de amigos fueron a pasar unos días a Zaragoza y así aprovechar para ver todos los edificios de la Expo y dar un paseo por la ciudad. Hubo tres cosas que les sorprendieron mucho. Primero, que Zaragoza es mucho más grande de lo que ellos pensaban, con numerosas avenidas muy amplias, tanto a lo largo como a lo ancho, por las que disfrutaron mucho paseando, dos de sus destinos, la catedral, con su mezcla de estilos, y la basílica, absolutamente impresionante. Segundo, la cantidad de ambiente que había, ya que aunque el día del Pilar no era hasta el domingo siguiente, la fiesta ya empieza días antes, con muchísimo ambiente por la calle, en cada rincón había organizado un corro con gente contemplando distintos espectáculos. Y tercero, que Zaragoza es caro, al menos en comparación con A Coruña, q es dónde nosotros vivimos. Un par de desayunos a base de un café y un croissant, 7 euros, una entrada para el acuario, 12 euros, un menú en un área de servicio de carretera cercana a Zaragoza, 18 euros!! Aunque quiero pensar que habrá de todo para todos los bolsillos, quizás el hecho de que sean fiestas y que este año fue la expo también influye. Pero a pesar de ese detalle disfrutaron mucho y volvieron encantados, así que si nunca habéis estado allí, creo que ahora es un buen momento.

 

 

Miriam Santos García-Toriello