Foto: Noelia Martínez

Lleida, aquella ciudad tan desconocida para muchos, pero que en realidad nos ofrece una amplia gama de actividades turísticas, culturales y de ocio. Es una ciudad para disfrutarla, para conocerla en pareja, en familia , con amigos o incluso solo.

La foto es de la Catedral de la Seu Vella, un emblema de la ciudad, desde el cual se divisa todo Lleida, ofreciéndonos unas panorámicas dignas de admirar. Tras pasear por la Catedral, también deberíamos visitar otros lugares como por ejemplo la Llotja, el Castillo de Gardeny o los Campos Elíseos.

Es una ciudad cercana a los pirineos para aquel que desee visitarlos y practicar el deporte del esquí.

Debemos señalar sus fiestas populares, muy conocidas por su alto nivel cultural que se remontan a tradiciones populares muy antiguas, como por ejemplo, La Romeria » dels fanalets de Sant Jaume» donde los niños de la ciudad conmemoran el paso del apóstol Santiago por la ciudad, donde cuenta la leyenda que este se clavó una espina en un pie siendo de noche y un ángel con un farolillo le dio luz para que pudiera sacársela.

O el conocido Áplec del cargol donde se puede degustar el plato típico por antonomasia de la ciudad, los caracoles a la «llauna»,donde las peñas o «colles d’amics» se reúnen y montan sus casetas. En 2004 fue declara fiesta de Interés Turístico Nacional.

En lo relativo a la gastronomía, no debemos dejar pasar la oportunidad de degustar el pan con tomate, la coca de recapte o los ya nombrados, caracoles a la llauna y su salsa all i oli.

Pero también existe cabida para el ocio nocturno, con una variedad de pubs y discotecas que no dejarán indiferente al visitante.

Una ciudad a tan solo 179 km de Barcelona y a 103 km de Tarragona, que espera con los brazos abiertos a aquel que desee visitarla.

Noelia Martínez Simó